Rudger es el mejor amigo de Amanda. Rudger no existe, pero nadie es perfecto. Solo Amanda puede ver a su amigo imaginario. Pero un día el señor Bunting llama a su puerta. Y quiere llevarse a Rudger. Algunos dicen que Bunting se alimenta de amigos imaginarios. La única solución es que Rudger huya solo. Pero ¿puede un amigo imaginario sobrevivir sin alguien que le imagine?
Una historia extraordinaria sobre la pérdida, la compañía y la identidad. Para los fans de Roald Dahl y Neil Gaiman.
«He tenido la suerte de descubrir de adulto el libro que me habría encantado leer de niño.»
J. A. Bayona