En " El cerco " Ismaíl Kadaré recrea con singulares fuerza y viveza los meses angustiosos y terribles en que la gente de Albania, al mando del príncipe Jorge Castriota -el mítico Scanderberg- y tras negarse a someterse al imperio otomano, afrontó el embate de su poderoso ejército, así como los cruentos combates librados entre ambos bandos: el comienzo de las guerras balcánicas que, con el peso de la religión de fondo, han llegado hasta nuestros días. La novela puede verse, a la vez, como reflejo metafórico de lo que fue Albania durante la Guerra Fría: un territorio aislado cuyo particular régimen comunista se sentía cercado tanto por las potencias occidentales como por sus correligionarios vecinos del Este.
Traducción de Ramón Sánchez Lizarralde