Esta vibrante novela histórica da vida a los fascinantes últimos días de Abdülhamid II, que fue depuesto tras la Revolución de los Jóvenes Turcos y enviado al exilio en Salónica. El autor explora la naturaleza del poder al tiempo que traza un matizado retrato psicológico del hombre que supervisó reformas progresistas, pero que llegó a ser conocido como el Sultán Rojo por las masacres de armenios durante su reinado.