Para las nuevas generaciones, Balmes es casi exclusivamente el nombre de una céntrica calle de Barcelona. Pero quizás porque nadie parece tener pretensiones de declararse ni balmesiano ni antibalmesiano ha llegado el momento de volver a leerlo, de comprender su mundo, de acercar sus ideas.
Balmes fue el primer filósofo popular de la España contemporánea. Su palabra era escuchada en la corte, en el Parlamento, en la prensa y en las universidades, y su eco trascendió ampliamente nuestras fronteras. Quiso ser entendido e hizo lo posible para conseguirlo. Aspiró, como Sócrates, a hacer descender la filosofía del cielo a la tierra, pero también se empeñó en conceder dignidad a la vida prefilosófica del sentido común. Por esto mismo fue un precursor de la filosofía del mundo de la vida.
'Los muchos callan y los pocos gritan' recoge una representativa selección del pensamiento balmesiano en la que se nos anima a no limitarnos a tolerar lo tolerable, sino a convivir con el disidente, algo de lo que tanto carecemos hoy en día. «No renunciemos ?nos aconseja? a la búsqueda de la v